Mclaren probó el nuevo MP4/22 en un aeródromo

Paffett desarrolló una jornada de ensayos aerodinámicos en el aeroclub Menorca. Hoy volverá a repetir las idas y venidas a una recta de 1.800 metros para validar las piezas que Alonso estrenará en Montmeló.

McLaren estrenó en un aeródromo en las Islas Baleares el kit aerodinámico que Alonso y Hamilton llevarán en Montmeló. El pequeño aeroclub Menorca de San Lluis, un municipio limítrofe con Mahón, nunca había tenido tanta expectación como la de ayer, con 200 espectadores emocionados por ver las insulsas evoluciones de un F- 1 en una recta de 1.800 metros. Y a una distancia de 400 metros. Bajo fuertes medidas de seguridad, nadie pudo acercarse más a la zona de pruebas en la que rodó el probador Gary Paffett.

El espectáculo del ruido y la velocidad de los vehículos sobre ruedas más veloces del planeta es tal que no necesitan competir entre ellos para atraer público. La escudería anglo-germana se ha visto obligada a abandonar su tradicional escenario de este tipo de pruebas, el pequeño aeropuerto inglés de Elvington en el condado de Yorkshire, por las nuevas y duras restricciones legales en materia de ruido.

Ferrari suele probar en la pista de Vairano (Italia) y, en total, sólo siete lugares en toda Europa permiten realizar test aerodinámicos. El de Menorca es el primero en España. Las negociaciones comenzaron hace un año y se terminaron hace apenas un mes, con la intervención directa de Raimón Durán, ex mánager de Pedro Martínez de la Rosa.

Este tipo de pruebas son decisivas cuando se estrenan profundas evoluciones aerodinámicas como la del MP4/22 que veremos en Barcelona. y que debería darle al bicampeón entre dos y tres décimas de ventaja por vuelta respecto al anterior. Sobre la recta Gary Paffett aceleraba a fondo, superaba los 300 km/h y frenaba de nuevo a tope para girar de nuevo y reiniciar la maniobra. Las tandas son de ida y vuelta y la jornada puede ser incluso más larga que los ensayos en un circuito convencional, ayer rodaron desde las nueve a las seis de la tarde. Hoy volverán a la pista ante la atenta mirada de 40 mecánicos y el despliegue de tres camiones. Un par de jornadas cuestan más de 300.000 euros.

El objetivo es validar a alta velocidad y en recta los datos facilitados por el túnel de viento. Así no llegan a ciegas a los test de Barcelona de la próxima semana y pueden concentrarse más en la puesta a punto del coche. Si los datos demuestran una menor carga aerodinámica generada de la prevista o una velocidad punta demasiado baja, el equipo puede iniciar un plan B para llegar al GP de España con todo en orden. Los sistemas de salida también pueden validarse en estas pruebas.

En una primera observación el MP4/22 presenta un alerón trasero con el plano superior más amplio, la enorme chimenea lateral más grande, un deflector delantero con la parte central inferior más pronunciada y el suelo reformado. No son grandes cambios estéticos, pero sí pueden convertirse en otro escalón en el camino de Alonso hacia la gloria. Así lo explica el director de operaciones de la escudería, Martin Whitmarsh: "No veremos muchas diferencias estéticas, pero hemos trabajado los detalles para tener un coche ganador en Barcelona".