El ojo clínico de Fernando Alonso

Una anécdota que pasó casi desapercibida en la presentación de McLaren en Valencia, pero que indica claramente su personalidad y perspicacia

Vodafone regaló un teléfono a los más de mil invitados a la cena que prosiguió al espectáculo del Cirque du Soleil, con la particularidad que éste estaba conectado -con una tarjeta prepago de 10 euros- y se explicó que Fernando marcaría un número y a quien le sonara el aparato ganaría un impresionante Mercedes-Benz SLK. No se oía, lógicamente, nada.

Todos pendientes del nuevo teléfono, cuando Alonso marcó el número de Pedro de la Rosa. Tras la broma, Hamilton facilitó el número de verdad y el asturiano apretó las teclas. Seguía sin oirse nada.

De repente, un joven inglés empieza a vociferar y llega al escenario entre saltos de alegría. Fernando se huele algo extraño y, casi cuando ya le están dando las llaves, marca otra vez el número. No oye nada. En el otro lado de la sala se levanta un alemán con el teléfono en la mano. Es el ganador. De no ser por Fernando, el que puso toda la cara y más se hubiera llevado el coche, seguro.

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