El español Fernando Alonso (McLaren Mercedes), séptimo en el Gran Premio de Canadá, definió la sexta prueba del Mundial de Fórmula Uno como "una carrera de lotería" y que a él no le ha tocado.
"El sentimiento que te queda después de una carrera así es que contra la mala suerte no se puede luchar", señaló Alonso.
"Mi compañero fue el más beneficiado y yo el más perjudicado. Hamilton paró a repostar en la vuelta 23 y el coche de seguridad salió en la 24, paró en la 47 y salió en la 48, por eso esta carrera ha sido de lotería, pero a mí no me ha tocado. Espero que en otra ocasión la fortuna me sonría a mí, y haga una buena carrera y los demás tengan mala suerte", dijo el bicampeón mundial español.
"Tuve una enorme degradación de los neumáticos, especialmente en la última parte de la carrera, cuando tuve que poner las ruedas súper-blandas. Pilotos como (Takuma) Sato, que pusieron las más duras al final, tuvieron un mejor rendimiento esa fase", dijo Alonso al recordar el adelantamiento que le hizo el japonés a dos vueltas del final.
Alonso cree que "la lucha por el campeonato sigue abierta, especialmente después de ver el rendimiento de los Ferrari". "Estamos muy igualados, pero poco a poco vamos avanzando más, y habrá que luchar hasta el final", agregó.
domingo, 10 de junio de 2007
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